El miedo a vivir

Sientes que tu vida cada vez tiene menos de vida pero sobre todo de tuya, estudias o trabajas en algo que no te hace sentir realizado, ves como el tiempo pasa y eso te frustra, sabes que lo que no vivas ahora no lo harás nunca, te paras a pensar en que apenas has viajado por el mundo, tan si quiera por tu país, solo has hecho que estudiar y trabajar con suerte. Un día te paras a pensar y te das cuenta que llevas cinco, diez años en que la vida ha pasado y no las vivido, el amor a veces te viene y a veces se va aumentando el descontrol sobre tus emociones y llega el momento, te preguntas ¿Qué estoy haciendo con mi vida? ¿Qué será de mí en diez años? ¿Será todo igual? Empiezas a verlo todo negro, piensas que no vale la pena una vida en que la felicidad sea un capricho y el estrés la rutina, te cuestionas qué has hecho mal y maldices todas aquellas oportunidades que dejaste escapar, entras en un pozo de angustia y amargura, crees que estás condenado a vivir eternamente en él.

Prueba a hacer un ejercicio de meditación, por un segundo imagina que puedes hacer todo lo que quisieras, lo puedes dejar todo atrás y empezar de cero, pero tienes miedo a lo que puedan pensar los demás, a dejar una carrera de buen futuro, a ser un navegante sin rumbo. Una pregunta sencilla, ¿Quién tiene que vivir tu vida, los demás o tú? ¿Tienes la respuesta? Vale, ahora que tienes claro que tu vida es solo tuya piensa que vivir como quieren los demás durante digamos... 50 años puede ser una tortura, ¿No crees que ya es hora de hacer lo que de verdad quieres? No tienes que irte de casa, dejar tus estudios o irte a otro país, tan solo debes buscar aquellas cosas que hagan tu día a día feliz, pues el ser humano tiene la capacidad de olvidar un 80% de cosas malas si el 20% restante son muy buenas, obviamente aquello que estudies o trabajes debe tener un sentido, busca aquello que te vaya a acercar a tu felicidad, seguro que cuesta mucho sacrificio, pero recuerda, es lo que quieres. Sigamos, ¿Cómo hacer de mi día a día feliz? Valora lo que tienes, cada mañana da gracias por todo aquello que la vida te da, no todo el mundo tiene la suerte de tener una cama cómoda o un desayuno sobre la mesa, levántate con ganas de comerte el mundo y de vivir tu vida, ese es el paso más difícil, cambiar tu dinámica negativa por una positiva, olvida todo lo que sabes de magnetismo, en la vida los polos iguales se atraen, si irradias felicidad la felicidad vendrá a ti mientras que si vives como si fuera un castigo solo harás que atraer tristeza a ti y a los tuyos. Piensa que hoy va a ser un diferente, hoy vas a empezar a vivir tu vida como quieras, vas a comerte ese bollo tan apetecible que ves cada mañana en la panadería, hoy le van a dar por saco a las calorías, ya correrás lo que haga falta, pero hoy te vas a dar ese capricho, porque te lo mereces. Concéntrate en aquello que hagas, deja aparcadas tus dudas y lamentos durante un rato, cuanto más centrado estés más optimizarás lo que hagas y antes lo acabarás, si tienes que estudiar hazlo, si tienes que trabajar hazlo, pero si en algún momento te olvidas de por qué haces eso recuerda que cada día te acerca un poco más a aquello que quieres hacer o ser. Una vez acabes tus obligaciones no des por acabado el día, sean las siete o las ocho de la tarde, ya tendrás muchos años para descansar, ahora toca vivir. Date un paseo por tu ciudad, fíjate en los pequeños detalles que nos regala la naturaleza, como la puesta de sol o las estrellas y la luna despejadas, esas horas que tienes libres aprovéchalas para hacer algo que te guste, no te limites a ver la tele o el ordenador, ponte música, escribe, pinta, lee, haz el deporte que te gusta o siéntate a hablar con tu pareja o con un amigo sobre tus inquietudes, no te las guardes, deja que se vayan a medida que tus palabras las plasman.
Hoy ha sido un gran día, has empezado comiéndote el mundo y lo has acabado haciendo algo que te gusta, no es mal comienzo, prueba a hacerlo durante una semana y si ves que no te hace feliz intenta cambiar detalles hasta encontrar ese punto de felicidad.

A veces buscamos la felicidad en grandes cantidades, pensamos que eso paliará todos nuestros problemas y es al revés, son los pequeños detalles los que son capaces de cambiarnos un mal día y los que nos dan la verdadera felicidad, un te quiero, una sonrisa de un ser querido, la sensación de acabar algo que te gusta, el gusto de poder comer lo que te apetece, bailar bajo la lluvia aun sabiendo que pareces un loco, esos detalles llenan nuestra vida y repito la vida hay que llenarla de vida y dejar que se consuma poco a poco.

Esta es mi visión, no es la fórmula secreta de la felicidad, tan solo un par de consejos para atreverte a vivir la vida sin tener ese miedo a vivir que tanto nos encoge. Muchas veces creemos que son las cosas externas las que nos atan y nos impiden hacer aquello que nos hace felices, pero a veces somos nosotros mismos que no nos atrevemos a intentarlo.
Sé valiente, haz aquello que te diga tu corazón y no lo que diga un reloj o un calendario, al final los días pasan igual sin importarles si quieres que duren más o menos pues son eternos, pero tu vida no, tu vida tiene un final y para cuando llegue tienes que estar listo para él, haber hecho todo aquello que siempre quisiste hacer y poder irte sabiendo que lo has conseguido, has vivido tu vida.

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